Horóscopo para 1987
Tres años antes de saber leer, yo ya era un asiduo lector de horóscopos. Mi aya me los leía con una fe digna de compasión y, como ignoraba en qué fecha había nacido, siempre se adjudicaba aquellos que más le favorecían.
Cuando fui mayorcito, comencé a investigar por mi cuenta e inmediatamente me llamó la atención el hecho de que jamás coincidieran dos publicaciones en los vaticinios formulados para quienes habían nacido bajo el mismo signo zodiacal. Por ejemplo, cuando para el horóscopo X la salud de los Libra iba a ser excelente, en el Z, poco menos que los enterraban.
Esto me hizo entrar en sospechas de que algo no marchaba. En principio supuse que los astrólogos, deseosos de comer caliente, como todo hijo de vecino, inventaban unos pronósticos sin ponerse previamente de acuerdo. Más tarde, supuse, no sin razón, como había de demostrar, que los astros carecen de influencia sobre el destino de los humanos y, consecuentemente, que si Júpiter está en conjunción con Saturno sería lo mismo que si estuviera en preposición o en adverbio.
Seguro ya del terreno que pisaba, diseñé, construí y utilicé un aparato (ahora en proceso de concesión de patente), al que denominé Horoscopic Annualis Calculador, para abreviar HAC, gracias al cual, y a unas tablas estadísticas confeccionadas también por mí mismo, soy capaz de conocer anticipadamente los acontecimientos más relevantes que van a suceder en el transcurso del año 1987 a los nacidos en los distintos meses de cualquier año de este siglo.
Por motivos obvios, no voy a descubrir todas las características del nuevo aparato pero sí puedo adelantar algunos datos acerca del revolucionario invento. Tiene su importancia, dentro del conjunto, unos gemelos de teatro, cedidos involuntariamente por mi tía Roberta, una lupa de gran potencia y el cuerpo principal de una churrera.
Con el nuevo aparato he escudriñado incansablemente el firmamento hasta adquirir la certidumbre de que son los meteoros y los cometas los que, interponiendo su poderosa influencia, configuran el destino de la humanidad.
Vean ahora el resultado de mis incansables estudios:
Amor | Dinero | Salud | Trabajo | Suerte | |
Enero | No correspondido | 2325 pesetas | Buena | El mismo | Mucha |
Febrero | Algo | Herencia gorda | Floja | Sigue parado | Regular |
Marzo | Demasiado | Muy poco | Excelente | Busque otro | Muy buena |
Abril | Ni una rosca | Normal | Regular | Su empresa cierra | Enorme |
Mayo | Sólo platónico | Para terminar el mes | Boyante | Ascenso a la vista | Más bien si |
Junio | No siga haciendo el camelo | Demasiado, ojo con Hacienda | Urge confesión general | ¿Para qué lo necesita? | La necesitará |
Julio | Bien | Muy escaso | Buena | Mucho | Pese a todo, buena |
Agosto | Peligra | Haga un curso acelerado de mendicidad | Escasa | Expediente de regulación | Perra |
Septiembre | Ni fu, ni fa | Lo justo | Cuídese | Póngase a rezar | Las hay peores |
Octubre | Correspondido | Bastante | A prueba de bomba | Buenas perspectivas | ¿No querrá más, eh? |
Noviembre | No se haga ilusiones | Va a poder ahorrar | Normal | Seguro | Envidiable |
Diciembre | Hasta la tumba | Irregular | Debe pasar por el escaner | De momento, si | No se haga falsas ilusiones |
Estas previsiones son válidas, no sólo para los españoles, sino para los naturales de cualquier otro país, pues es de tener en cuenta que meteoros y cometas no entienden de nacionalismos.
Para general conocimiento y como recordatorio a los olvidadizos, he de añadir que los nacidos el 1 de enero de 1937, cumplirán el mismo día y mes de 1987 el medio siglo. Únicas excepciones serán los nacidos en la fecha indicada si ya hubieran fallecido.
Como colofón (ignoro por qué motivo esta palabra me recuerda las lámparas de techo), deseo aprovechar esta oportunidad para pedir excusas a la NASA por mi reciente negativa a hacerles partícipes de mi descubrimiento. Tengan un poquito de paciencia que todo se andará.
Pedro Martínez Rayón, Reflexiones con sordina, Foz 1986